lunes, 24 de noviembre de 2008

Y vivieron felices para siempre


Me encantan las películas de Disney. Son clásicos que nunca me cansaré de ver. Lo que más me gusta de sus historias es que siempre tienen un final feliz, al final el hechizo de la malvada se deshace y nuestros queridos príncipes viven felices y comen perdices. Y no solo veo películas de Disney, sino que además las vivo, quizá os parezca una tontería, pero siempre me emociono al verlas. Para mí es una dosis de optimismo, cuando estoy en uno de mis momentos "plof" qué mejor que ponerme una película en la que el final feliz está asegurado. Y no solo eso, siempre triunfa el amor. Al final es el amor lo que puede con todo, da igual que sean manzanas envenenadas, conjuros de hechiceras, las malvadas intenciones de tus hermanastras, da igual que la persona de la que te hayas enamorado sea una bestia, al final siempre triunfa lo que de verdad importa, lo único que vale la pena y por eso puede con todo, como ya os he dicho, os hablo del amor.

En todos los cuentos hay siempre un príncipe azul que acaba rescatando a su princesa. Es una pena que no se pueda vivir una de esas historias, pero si le echáis imaginación tal vez sí que algún día se pueda conseguir algo... Desgraciadamente no va a venir ningún apuesto príncipe a buscarme en su flamante caballo para llevarme junto a él a un reino lejano, tampoco creo que aparezca de repente una bestia de la que me enamore perdidamente y cuando lo haya aceptado tal y como es se convierta en un perfecto caballero y dudo mucho que aparezca un Aladín en mi ventana con su alfombra mágica. Vaya, realmente es una pena. Pero aunque no me vayan a pasar ninguna de estas cosas sí que puedo tener la suerte de que me toquen otras muchas igual de buenas. Tal vez un día de lluvia me esté empapando y aparezca mi chico ideal de repente y coloque su paraguas sobre mí, eso perfectamente puede ocurrir. Desde luego sería un chico muy amable. También puede ocurrir que, como en las películas, vaya por la calle tropiece con él y me ayude a recoger los libros que se me han caído, muy típico pero puede pasar.

Tranquilos que tras este lapsus, también soy -algo- realista. Puede que simplemente le conozca de la manera más normal del mundo, sin que pase nada fuera de lo normal. Probablemente sea así, un encuentro como tantos otros, normal y corriente. Pero no será solo eso, además será algo especial. Recordad que en la más absoluta normalidad es donde se encuentra la especialidad, y lo que para cualquiera pueda ser un momento normal para ti y esa persona puede ser algo mucho más mágico. Algún día yo podré vivir mi propio cuento de hadas y veré a mi chico como el príncipe de todos estos cuentos que tanto me hacen soñar.




Moon

6 comentarios:

Anónimo dijo...

seguro qe sera asi moon

Unknown dijo...

Además, cuando aparezca lo sabrás, porque lo sentirás y eso es lo que hará especial a ese "momento normal"

Un besote

Daniel Hermosel Murcia dijo...

no quisiera ser agua fistas..., pero recuerda le los príncipes acaban destiñiendo, por eso los cuentos termian antes de que comience la historia. Perdona, semana cínica. Un beso

Moon dijo...

Si se destiñe es porque no era el príncipe auténtico....

Anónimo dijo...

DI QUE SI MOON!!

Anónimo dijo...

MOON! Me has llenado muchisimo con todo!No conocia este arte de escribir y de expresarte que tienes! Me encanta, de verdad.
Un besooo
Palomiissss ^^