viernes, 25 de septiembre de 2009

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Para mi enorme sorpresa estos días he encajado bastante bien la vuelta a la rutina. Sobre todo si se tiene en cuenta toda la presión con la que nos están bombardeando estos últimos días con los líos de medias y demás exámenes. Sin embargo no puedo explicar lo rápido que han pasado estas dos semanas, de hecho ésa es una de las causas por las que no he escrito antes en el blog, los días han pasado como si de un obús se tratase. El caso es que estoy contenta de ir a clase, por qué negarlo si es verdad. Y eso que ha habido bastantes cambios del curso pasado al anterior, nuevos horarios y adiós uniforme, nuevos preofesores y retos por cumplir, han cambiado tantas cosas... ah se me olvidaba sí, que ahora entro a las 8 en vez de a las 9, detalle que por cierto es lo que peor llevo de todo.

Puedo decir que me gusta la rutina porque todo ha vuelto a ser como siempre. Otra vez vuelven los aperitivos de los domingos y las salidas de los viernes, vuelve ésa vidilla tan especial del fútbol y los ejecutivos agresivos de las oficinas de la calle Orense. De nuevo el día a día, ése vecino tan guapo al que ves todos los días o el portero cotilla de la casa de al lado que siempre consigue sacarte más de una sonrisa. Otra vez la misma gente, algunos conocidos y otros que simplemente conoces de vista pero te gusta que todo haya vuelto a su sitio. Yo al menos me siento bien, porque nada ha cambiado, o quizás sea que todos hemos cambiado este verano y por eso yo no puedo notarlo.

¿Será verdad que nada ha cambiado? Puede ser. No sé cuánto tiempo más durara esta rara sintonía con la rutina, hasta que eso ocurra rezaré para que no cambie nada en absoluto.


Moon


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Moon. Es increible que buscando en google una cosa sin importancia, uno de los resultados me lleve a un blog como el tuyo. He leido algunas de tus cosas, y estoy realmente impresionado, por tu lucidez, tu facilidad para contar al mundo lo que piensas, tus ideas, y como escribes. Pero claro, la sorpresa es mayúscula cuando, imaginando que estoy ante una gran periodista o pensadora de renombre, leo que acabas de cumplir ¡16 años! Quizá te parezca un visión muy pesimista por mi parte, pero la inmensa mayoría de las chicas de tu edad que veo por la calle solo piensan en salir pronto de clase para pintarse, arreglarse y salir a divertirse, sin ninguna inquietud en la vida. Por eso, a pesar de horrorizarme con lo que pasa en el mundo, aún me queda algo de esperanza viendo que hay una juventud dispuesta a poner su brillantez para hacer de este mundo algo mejor. Me ha encantado tu blog, lo seguiré de cerca. Pensé decirte todo esto en un mensaje, pero no encontré nada para contactarte, así que lo pongo en un comentario. A mí me gustaría aprender a escribir mejor, y si con 26 años que tengo lo consiguiera hacer la mitad de bien que tú, ya me daría con un canto en lo dientes. Y espero que se haga realidad ese sueño tuyo que dejas caer de vez en cuando y que yo también comparto, aunque la espera sea dura ;). Sigue así, se necesita gente como tú y no estamos precisamente sobrados.

Un vallecano impresionado.

Moon dijo...

Ni te imaginas lo oportuno que ha sido tu comentario. No sé qué decir, supongo que gracias, aunque te aseguro que no merezco ni la mitad de los elogios que me atribuyes. Y sobre todo gracias porque hoy no ha sido precisamente uno de mis mejores días y has llegado tú, un completo desconocido, y has cambiado por completo su rumbo. GRACIAS :)

Respecto a lo que tú y yo buscamos el otro día leí una frase que no podría definirlo mejor:

"No hay nada más bello que esperar cuando sabes que merecerá la pena, y aun no sabiéndolo cuando sueñas con hacer realidad esa ansiada ilusión".

Suerte en la búsqueda.