martes, 28 de julio de 2009

Happiness

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Ya os lo he dicho muchas veces, para mí la auténtica felicidad reside en los pequeños detalles de la vida. Qué más puedo deciros, ésa es la única clave para ser felices. Y es verdad que siempre estamos pendientes de todo aquello que nos falta en luegar de alegrarnos por todo lo demás, yo la primera. Sin embargo durante estos días estoy experimentando una sensación nueva, yo diría maravillosa, que antes no había sentido. Me he dado cuenta de lo realmente feliz que soy sin siquiera haber conseguido todo lo que quiero todavía. No sé vosotros, pero por lo menos a mí el verano me hace ver todo de forma distinta. Quién lo diría, estoy todo el día de arriba a abajo y sin embargo es cuando más tiempo tengo para pensar sobre las cosas. Veo todo de forma distinta, voy sonriendo a todo el mundo incluso más de lo normal, quito importancia a cosas que normalmente me preocupan más y salgo con una alegría especial a la calle apesar de la bocanada de calor que recibo nada más abrir el portal.

Puede resulta absurdo porque todos nos sentimos así muchas veces pero hoy he querido venir aquí y gritarlo a los cuatro vientos. Porque simplemente soy feliz y hoy más que nunca. Y en medio de esta enorme euforía pienso en lo feliz que seré el día que te encuentre y entonces vuelvo a ser feliz. Creo que estoy empezando una nueva etapa, ¿estaré madurando? ¿Quién sabe? Ahora no puedo pensarlo, estoy demasiado ocupada en sonreír.


No quiero ni pensar en todo lo que queda...





Moon

2 comentarios:

Anita dijo...

Tienes razón, la mayor parte del tiempo estamos en un estado de felicidad y no nos damos cuenta.
Cositas mágicas como el verano nos da la sensación más satisfactoria ;)

Bien dicho.

sarah dijo...

Bueno, es que... ¿era otra cosa la felicidad?... no es un estado de ánimo ni una condición... es algo que se da en el presente, en el ahora, cuando todo encaja sin necesidad de hacer nada para que encaje, es... un día de sol, la sonrisa de un desconocido, el olor del aire una mañana, la textura de un bizcocho recién salido del horno, la complicidad que las palabras de alguien te hacen sentir... es todo y es nada. Desde luego no creo que tenga que ver con nada material ni con algo muy complejo. ¿No lo ves así?

El verano es una época de contemplación, de planes para el otoño que vendrá... es descanso, es, cómo no, tiempo de felicidad...